Cuando hablamos de aislamiento térmico en una vivienda, hablamos de la manera en que se evita la pérdida de calor en invierno y la entrada de calor en verano. Esto se logra mediante el uso de materiales aislantes en las paredes, techo y suelo de la casa. El aislamiento térmico ayuda a mantener una temperatura constante en el interior de la casa. Reduciendo el consumo de energía y los costos de calefacción y enfriamiento. Además, mejora la eficiencia energética y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
Nuestro producto
En SARE trabajamos con un producto llamado RALIP (Gránulos de espuma de poliuretano reciclado). Este nace de la inquietud ante el incremento de residuos y la necesidad de maximizar los recursos disponibles mediante su reciclado para su reintroducción en el mercado de la rehabilitación energética.
Características de nuestro aislamiento térmico:
Reciclado
Partimos por tanto de un aislante de alta capacidad usado en construcción y en frigoríficos. De este modo, una vez llegado al final de su vida útil, lo reciclamos y lo reintroducimos como aislante en la envolvente térmica de viviendas.
Reciclable
Este material puede ser retirado muy fácilmente y vuelto a utilizar (reciclable) sin someterlo a ningún tratamiento previo ni posterior. Su utilización en su nueva vida no precisa ni de agua (es de construcción seca), ni de aditivos, ni de pegamentos que lo solidifiquen.
Sin obras
Nuestro proceso de insuflado no requiere ni permisos ni licencias. Es una obra menor, que hacemos desde el interior del edificio o vivienda, lo que nos permite optimizar trabajo y tiempo.
La vida útil es muy larga y comprobada: procede del reciclado de un producto ya utilizado en su origen como aislante de altas prestaciones, en la industria y en la construcción, sin que se hayan mermado sus características aislantes tras su primera etapa como aislante durante años.
Si buscas mejorar la calidad térmica de tu vivienda, ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarte.
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